Pareciera que la muerte y sus simbolismos están –irremediablemente— sujetos a la manera en que concebimos la vida, tanto en lo que hacemos, pensamos y sentimos. Así, la historia ha construido y enterrado a la muerte a su parecer, depositando sus partes en diversas formas y espacios, siendo, quizás, el más identificable el cementerio.
Lugar de reyes, asesinos, brujas y mortales, la necrópolis, camposanto, o simplemente cementerio, no sólo conserva las osamentas inertes de quienes mueren, sino también embalsama esas historias a través de estatuas, epitafios y mausoleos cargados de detalles fascinantes. En Alguien camina sobre tu tumba (2014), las crónicas sobre los cementerios visitados por la escritora y periodista argentina Mariana Enríquez (Buenos Aires, 1973) se devela con sutileza, intrepidez, e incluso cierto humor, ese mundo al que hemos limitado a lo escalofriante y oculto, y lo transforma, sin-mucho-pero-algo-de-morbo, en un punto de inicio hacia la ruta de la muerte.
Un detalle que salta a la vista rápidamente es la facilidad con la que Mariana combina la crónica y las curiosidades propias de quien hace “todas las preguntas”, con la influencia de sus propias sensaciones y circunstancias, marcando todo como en un diario de vida. Publicado originalmente en Argentina por la editorial Galerna y ampliado por Anagrama, cada crónica –24 en total más un epílogo— se teje usando como hilo conductor la visita a cada cementerio, donde nos introduce a momentos como sus primeros amores – su visita al Cementerio Monumental de Staglieno en Italia, donde se pasea en compañía de un músico italiano llamado Enzo—o en la búsqueda de su banda favorita, Manic Strreet Preachers, en La Habana; todo escrito con tintes pop y sin perder el tono periodístico que nos sitúa como espectadores de algo novedoso.
Otro detalle para destacar son las reflexiones que va generando en cada visita. En particular, en su visita al Cementerio de Moreno, en La Reja, Argentina, relata la historia de la madre de su amiga, Marta Taboada, militante del Frente Revolucionario 17 de octubre y detenida desaparecida durante la dictadura argentina en los setenta, quien pasó 35 años enterrada en una fosa común antes de que su familia pudiera darle digna sepultura. Es en estos relatos donde Mariana nos convence de que la muerte es transcendental, afectándonos en cada etapa de nuestra vida y más allá, y que la cercanía que tengamos con ella determinará nuestros rumbos, incluso si nuestras intenciones difieren de ello.
Alguien camina sobre tu tumba es un umbral que pocos están dispuestos a atravesar, pero una vez dentro, es difícil –querer— salir. Con el recorrido de cada cementerio una historia, donde incluso lo que pareciera una nimiedad –la tumba de un famoso, el silencio, el frío de una catacumba—se vuelve en un ensueño a descubrir. Un libro sobre la relación del ser humano con la muerte, la necesidad de trascender, y de encontrar los puntos de fuga que nos permitan sugestionarnos, para bien o para mal, sobre lo que viene por todos nosotros.
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